Dentro de nuestro proyecto "La caja de la vida" llegamos al final describiendo personas: Así soy por dentro y por fuera,
¿Cómo me ves?.
A esta edad los niños y
niñas están acostumbrados a describirse así mismos y a los demás según
el aspecto físico ("por fuera"), ya que están construyendo su imagen
corporal. Son capaces de captar las diferencias
y semejanzas básicas entre personas, pero es necesario poco a poco ir
aprendiendo a conocer a los demás. Poder describir a las
personas próximas a nosotros según su carácter o comportamiento está
directamente relacionado con el conocimiento de uno mismo de
una forma mucho más amplia.
Así que tras un momento de
diálogo en la asamblea en la que tratábamos de describir las acciones o
gestos de un amigo o amiga de clase y le poníamos nombre... nos
encontramos con un buen puñado de adjetivos calificativos
que se convirtieron en un montón de piropos, variedad de cartulinas de
colores y todas nuestras fotos en un tablero. No era fácil, había que
escoger una foto (nunca la nuestra), pensar en ese amigo o amiga y
elegir entre esa lista de piropos cual le describía
mejor para escribirlo en una cartulina. Era el juego de los piropos
secretos, no había que descubrirse y no era necesario decir a quién le
escribías tu piropo.
Fue muy divertido y también laborioso pues en ocasiones no encontraban la palabra que definía a su amigo o amiga:
-"Profe, nuestra compañera nueva siempre sonríe pero no nos dice
nada, a veces agacha la cabeza como si le diera vergüenza ¿eso es algo,
no? ¿cómo se dice? - TÍMIDA, se escribe TÍMIDA. Llegar a esta
pregunta supone un ejercicio de reflexión sobre su
compañera que todos y cada uno realizaron durante esta actividad en
varias ocasiones, tantas como amigos y amigas quisieron describir.
Al terminar la actividad
hicimos comprobación de resultados y volvimos a recalcar que " por
fuera" podemos describir a cualquier persona que viéramos por la calle,
no era necesario conocerla de nada pero que describir
a alguien "por dentro"... eso comprobamos que era algo difícil y que si
no la conocíamos, casi imposible.
Una actividad estupenda con
la que una vez más todos y todas hemos aprendido, en la
que participaron encantados y divertidos, jugando y trabajando un montón
de aspectos sin apenas darse cuenta.
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